
A Caballo vamos pal Monte!
Era una mañana de mayo de no recuerdo bien el año… :), y el plan del día era salir de cabalgata. La última vez que recuerdo monté caballo fue en un club de Lima, y lo que me quedó en la memoria grabado es un recuerdo vago del caballo que no se movía a ningún lado, que yo quisiera, a pesar de darle todas las instrucciones que se me venían a la cabeza, y que había visto en las “Western” antiguas. Así, pasé los años pensando que era negado para montar caballo y, claro, sin saber qué eran las cabalgatas.
Minucioso cuidado de los caballos antes de partir
Lo primero que vi fue el gran amor y respeto en el cuidado de los caballos. Es de notar el profesionalismo, en el trato en el establo donde los alimentan, cuidan, ensillan le protegen las patas para la cabalgata; el mantenimiento de las monturas, correas etc. todo en optimas condiciones.
Unas instrucciones previas, clave para la cabalgata

¡Pero este, de mañana, del mes de mayo sería un día estupendo! Arrancó, a las 10 de la mañana en Criadero «Los Pingüinos» – Santa Cruz de Flores a 75 KM al sur de Lima, de Guillermo More y Claudia Arbulú. Este hermoso lugar está, lo suficientemente cerca de Lima como para pasar un lindo día; y lo suficientemente lejos como para estar en un lugar precioso de una naturaleza apreciable y perdida; lejos del ruido, gentío y contaminación. En un ambiente que podrán apreciar y espero disfrutar en las fotos, que hablan por si mismas.
Contemplación en cada paso por la naturaleza costera

Belleza natural a Caballo de Paso

El amor y cuidado de Claudia Arbulú y Guillermo More dueños de “Los Pingüinos” que se tradujo inmediatamente en las pocas, pero precisas y útiles instrucciones que recibí, desde que me subí a cabalgar a “Festejo” por más de dos horas con ellos y sus dos pequeñas hijas; digo esto porque es verdad, Festejo y yo nos convertimos en uno. El adiestramiento de Claudia y Guillermo me acompañaron cada minuto, cada segundo de manera segura y entretenida a lo largo de esta aventura.
La hija menor de Claudia y Guillermo feliz

Al inicio se les pregunta a los visitantes jinetes sobre su experiencia y habilidades para montar caballo y a partir de allí se seleccionan los caballos.
El desierto, las dunas y los caminos

Los caballos que se ofrecen son caballos peruanos de paso, cuya característica principal es que tienen buen temperamento y brío, esto último definido como el buen ánimo, suavidad y medida energía con que hacen sus movimientos. Estas características se prestan para personas con o sin experiencia, menciona Claudia Arbulú.
Los paisajes, dunas y lomas

Fue un día de sol, salimos a las 11 de la mañana y la cabalgata duraría 2 horas aprox. Éramos 4 adultos y las dos niñas de Claudia y Guillermo de 6 años cada una, que eran unas expertas cabalgando sus propios caballos.
El Caballo Peruano de Paso, el más suave del Mundo

El paseo fue puro descubrir los paisajes desérticos, típicos de la costa limeña, donde se pueden ver algarrobos, eucaliptos, y terrenos extensos de la flora que en época de neblina debe verse espectacular; también vimos grandes dunas y caminos de motos.
A buen ritmo, con seguridad y acompañados del can de la familia

Es posible desconectarse totalmente del ruido de la ciudad, del soplido del viento y del arrullo del mar cuando solo penetras 30 o 40 minutos a caballo por las lomas de esta zona. Lugares donde parece que nunca hubo nadie, y que inclusive se prestan para pernoctar y apreciar la belleza del atardecer y cielo estrellado para contar historias de las constelaciones de esta zona maravillosa del Mundo.
Las conversaciones a lo largo de las lomas, dunas, y parte desértica son más amenas e invitan a visitar la zona en época de neblina donde se aprecia en las subidas y bajadas cerros verdes y alfombras inmensas de flores de colores.
El caballo de paso peruano camina a 4 tiempos laterales; es una amblandura rota (manera de caminar), que hace que sea el caballo de silla más suave del Mundo, por su movimiento horizontal. Con ello las personas no pierden el equilibrio como en otros caballos llamados de trote, los que van en dos tiempos diagonales, haciendo movimientos verticales que pueden sacar a uno de la silla.
Al final de la cabalgata, pizza, vino y un relajo infinito!

Sobre todo, cabalgar se trata de respetar la vida animal y la naturaleza. También se trata de retarse a aprender instrucciones y compartir con gente nueva, con amigos en conversaciones nuevas y viejas; desconectarse un rato y estar dispuesto a conseguir inspirarse para empezar la próxima cabalgata con Festejo.
Gracias Festejo, por este festejo de cabalgata…

Espero, se repita!.
Cualquier información adicional contacta a Claudia Arbulu Y Guillermo More de Cabalgatas Peru y su web de http://www.cabalgatas.com.pe o a Pablo Moreno Romani de Vamos Expeditions https://www.vamosexpeditions.com a info@vamosexpeditions.com sobre viajes, cabalgatas con pernoctes, en esta y otras zonas de Peru y Latino America.